domingo, 30 de dezembro de 2012

Un cadáver que esperó 15 años


Alberto Rodríguez, un pintor santanderino emigrado a Francia, llevaba tres lustros muerto en su cama cuando fue descubierto en una casa del centro de Lille.
Una viuda le hizo millonario
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Ariane Chemin ELPAÍS

Un par de zapatillas espera todavía silenciosamente, al pie de la cama. En la habitación de tres metros por cuatro, una mesa plegable hace las veces de mobiliario; dos abrigos y tres chaquetas están tirados aquí y allí. En el cuarto de baño, una placa eléctrica quedó al borde de la bañera, sin duda para hervir agua en ella. Allí fue hallado Alberto Rodríguez, el 19 de octubre, con un pijama gris de rayas, la cabeza sobre la almohada y los brazos caídos a un lado y a otro de su pequeña y estrecha cama. Más exactamente, así es como fue descubierta su momia, en el primer piso de una casa de ciudad, en uno de los barrios más bohemios del casco antiguo de Lille.

Con demasiada frecuencia, las personas mayores mueren solas y olvidadas. Pero Alberto Rodríguez es un caso muy poco común. Falleció hace al menos 15 años. El año 1997 es el que aparece escrito en las últimas cartas recibidas en el número 9 de la calle Saint-Jacques, como dan fe los sellos. Una de ellas fue enviada el 15 de enero de 1997 por la Tesorería de la Seguridad Social. Entre los prospectos, también se descubrió un recibo de la luz del 6 de febrero de 1997 y, fechado cuatro días más tarde, un correo de la caja de pensiones. Cuando los agentes de la unidad de edificios en amenaza de ruina entraron en la casa, hacía por lo menos 15 años que el anciano dormía en su habitación  sarcófago.
A los vecinos empezaba a parecerles extraña esta vivienda siempre cerrada e invadida por telas de araña. Una casa de autor de 1880 de estilo art déco —una “casa Pagnerre”, como dicen los entendidos, en referencia al estilo de Gabriel Pagnerre, en el que se inspira el caserón— y firmada por un arquitecto local cuya construcción más notable fue el casino de Malo-les-Bains, en el norte. En el tercer piso, las palomas entran y salen por uno de los cristales que llevan años rotos, o por la vidriera deteriorada. “En verano, en mi terraza, me entraba miedo”, recuerda Elisabeth Chevanne, una abogada cuyo despacho en el número 7 de la calle Saint-Jacques está pegado a la casa. “Me decía: ‘esos pájaros son malos, se parecen a los de Hitchcock”.
Cuando finalmente los servicios del Ayuntamiento, alertados por la vecina abogada que se quejaba desde hacía 10 años de problemas de filtraciones, forzaron la puerta, nadie estaba totalmente seguro de que el esqueleto fuese el del “pintor-decorador-vidriero” de edificios que llegó al norte después de la guerra. En la cabecera de la cama se encontró una tarjeta de la Seguridad Social a nombre de Alberto Rodríguez, “nacido el 7 de agosto de 1921 en Santander, España”. El 5 de diciembre, los médicos forenses anunciaron por fin que “unas particularidades en la nariz” permitían afirmar “con una seguridad del 99,9%” que el esqueleto era efectivamente el del propietario del lugar: “La forma del seno” fue comparada con una radiografía del cráneo de Alberto Rodríguez encontrada en la casa, según el investigador.
Al conocerse la noticia, todo el barrio quedó sumido en el arrepentimiento, disertando sobre esas Administraciones inhumanas, capaces, como Hacienda, de hipotecar una casa sin enviar a un agente a comprobar si está efectivamente habitada. El agua se cortó en 1996 y la luz en 1997, y su cuenta bancaria se cerró en 1999, por falta de movimientos. Muchas personas han escrito en blogs sobre esta sociedad ciega capaz de olvidarse de un hombre durante 20 años en el centro de una de las ciudades más importantes de Francia. La noche en que se descubrió el cuerpo, como para expiar el olvido en el que había estado sumido el anciano, los transeúntes depositaron velas en el umbral de su puerta. Al otro lado de la manzana de casas, el sensible Camille Stopin, “ebanista de padres a hijos desde 1860”, se apuntó a Vecinos Solidarios.
En la habitación del difunto no se halló “ningún indicio de pelea o de allanamiento por la fuerza”, según el atestado policial. Solo, al pie de la cama, un barreño blanco, recubierto por un sedimento negro, hizo que planeara durante unas horas la sombra de un envenenamiento, antes de que se decidiera que el pintor de edificios debió de morir enfermo, vomitando.
En cualquier caso, la momia encierra otro misterio: Alberto Rodríguez era rico. Primero, porque la estrecha casa de tres pisos, en el centro de la ciudad, cerca de la iglesia de la Treille, es bien inmobiliario con gran valor. “En 1986, cuando compré, el barrio era un poco conflictivo”, recuerda la vecina abogada, instalada en un antiguo convento de “chicas arrepentidas”. Un burdel de la calle, Le Panier Fleuri, es ahora un palacete. Un poco más lejos, una librería ocupa el lugar de un antiguo prostíbulo. “Era el barrio de las casas de citas”, confirma Bernard Coussée, autor en 1993 de una pequeña historia de la prostitución de Lille, “y es probable que, sin ser un burdel, esta casa haya servido de lugar de encuentro”. Hoy en día, hace soñar.
El pintor español no solo tenía esta propiedad en la calle de Saint-Jacques, sino que poseía un pequeño parque inmobiliario. En un testamento ológrafo, Lucie Chanat, viuda de Emile Caron, casquero de profesión, lo convirtió en su heredero universal, lo que le otorgaba la famosa casa art déco; otra en la ciudad vieja de Lille, en el número 3 de la calle des Patiniers; un inmueble en Fives de 362 metros cuadrados, hoy ocupado por una caja de ahorros, y, quizá, “una herencia en la región parisina”.
Cuando falleció Lucie Chanat, el 11 de noviembre de 1971, el cortejo fúnebre llevó a la anciana de 90 años, viuda desde hacía cerca de 20, al panteón familiar, en el cementerio Este de Lille. La generosa legataria descansa allí con su madre y su marido, Emile Caron, bajo una cruz y una jardinera desvencijada. Nadie consideró oportuno grabar sobre el mármol rosa la fecha del fallecimiento de la benefactora: Lucie Chanat, 1881-19.
Casada a los 18 años, Lucie Chanat se quedó viuda a los 73. Alberto tenía entonces 33 años. ¿Qué relación entablaron estas dos personas para que esta misteriosa dama acabase por convertirlo en su único heredero? Los más románticos sueñan con una historia de amor. Una cofradía formada por dos genealogistas, los mejores sabuesos de la prensa local, unos notarios, la Embajada española y el grupo de apoyo judicial de Lille, se ha propuesto esclarecer el misterio del que llaman “Alberto”. Todos los documentos, ya sean del catastro, de arrendamientos, de escrituras de venta o expedientes médicos sirven para tratar de resolver el misterio del pintor español descrito por los vecinos como alguien “bien parecido”, pero no muy simpático, e incluso gruñón.
Un antiguo vecino llamó por teléfono a La Voix du Nord diciendo que recordaba que “trabajaba para comercios del barrio. Cuando había bebido un trago, todo iba bien, y se mostraba incluso jovial”. Veinte años más tarde, su vecina, la señora Chevanne, le describe de una forma mucho menos amable: “Veía a un hombrecillo que entraba y salía rayando con sus llaves las puertas de los coches que estaban mal aparcados delante de su casa. En mi opinión, no vivía ahí”. A unos números de allí, en el taller Leclercq, de “restauración de cuadros” se acuerdan de que un antiguo ebanista de la calle hablaba de un hombre salvaje con “una nariz grande”.
Se ha pedido a la ciudad de Santander que busque a algún familiar —con vistas a la herencia— de este pintor, hijo de Salustiano Rodríguez y de Concepción Martínez, que llegó a Francia el 4 de junio de 1948, a los 27 años, con un permiso de trabajo. Pero nada. Sin éxito. No hay ningún rastro del tal Alberto Rodríguez. “La partida de nacimiento ha podido quemarse”, suspira el genealogista sucesorio Pierre Kerlévéo, a quien apasiona el caso. “Aquel año, la ciudad vieja de Santander fue prácticamente destruida por un tornado, seguido de un incendio, que dejó a 22.000 personas sin techo”.
Sin embargo, el genealogista encontró un documento precioso: la escritura de venta de la casa Pagnerre preparada por un notario para el 30 de abril de 1991. Está claro que Alberto se disponía a desprenderse por 350.000 francos del número 9 de la calle Saint-Jacques. Pero, a las 11 de la mañana del día fijado para la firma, el pintor jubilado no se presenta ante el notario. La compradora, alemana, que había pedido un préstamo para la ocasión, le espera en vano.
¿Qué ha sido de la señora Lejeune-Wermer, una profesora nacida en 1943 que vivía en la calle del Pont-Neuf? Un detective trata de encontrarla al otro lado del Rin. Solo la señora Lejeune-Wermer podría explicar por qué se truncó la venta en 1991. ¿Había muerto Alberto unos días antes en su cama, vestido con su pijama gris? “Un personaje esquivo, una partida de nacimiento española que no se encuentra, una mujer casada a los 18 años y que lega su fortuna a un hombre 40 años más joven que ella, una escritura de venta destinada a una alemana... Nada es normal, y todo acaba por convertirse en extraordinario”, resume el especialista Pierre Kerlévéo quien, si pudiese, lanzaría un aviso de búsqueda y realizaría programas de telerrealidad en España, en Francia y en Alemania. Continuará...
Traducción; News Clips © Le Monde
Imagem: En el centro, la casa del pintor Alberto Rodríguez en el número 9 de la calle Saint-Jacques, en Lille (Francia). / Aimeé Thirion



sexta-feira, 28 de dezembro de 2012

Caso “Jorge Valério”: Mãe diz que polícia “soltou” os autores do crime




Luanda  - Euridice Sebastião, mãe  de Jorge Valério mais conhecido por “Tucho”, jovem morto em Setembro de 2012, queixa-se da falta de qualquer esclarecimento da parte da polícia à volta do caso, três meses depois do assassinato que levou Luanda a marchar contra a violência. Contactada na altura, a Porta-voz da Polícia, Engrácia Costa, disse ao Angolense que o processo está sob investigação e que é ainda prematuro avançar dados

Fonte: Angolense Club-k.net

Cumprida a fase da prisão preventiva, segundo nos confirmou a progenitora, os supostos assassinos estão em liberdade. E como forma de protesto, Euridice Sebastião confirmou ao Angolense que está prevista mais uma manifestação pública a 31 do corrente mês, com a intensão de, em paralelo, marchar contra a violência e exigir esclarecimento das autoridades competentes sobre o caso.

Euridice Sebastião disse que a polícia tem “todos” elementos para deter os supostos  ssassinos, principalmente o Adilson Monteiro, sobrinho do antigo ministro do Interior, Roberto Leal Monteiro “Ngongo”, em que no seu telemóvel foi encontrado mensagens suspeitas que indiciam o crime.

Chamado pelo Angolnse a revelar o teor das mensagens encontradas no telemóvel de Adilson, Roger Danilo Cruz, irmão de Jorge Valério, revelou que Adilson teria respondido às questões feitas por um comparsa ou amigo da seguinte forma: “Torturamos-lhe e ficou todo partido”, disse Adilson em mensagem telefónica, pouco tempo antes de “Tucho” ser encontrado morto. A mensagem, sem o nome de quem se fala, segundo a família, referere a “Tucho”.

“Como é possível o Adilson estar solto mesmo depois de encontrado este tipo de mensagem no telemóvel dele”, questiona a mãe que, segundo afirma, “ninguém escreve uma mensagem destas sem ter algo para sustentar”, para além de não saber o que pode acontecer caso Adilson cruse com um dos seus filhos na rua.

“Não é que eu pense em fazer algo a ele, mas a reacção faz o momento”, disse Roger, irmão da vítima ao Angolense, quando questionado a respeito de um possível encontro com Adilson, admitindo que o mais sensato é deixar que as autoridades façam o seu papel.

Apar dos elementos existentes como prova, conforme a mãe da vítima, estão o facto de num  encontro entre a mãe da vítima e Adilson, um dos principais suspeitos, a primeira perguntou onde estava seu filho, e Adlson teria respondido o seguinte: “Eu sou menor. Tu a mim não me fazes nada”. E mais: em conversa com a tia de Adilson, a pedir esclarecimento sobre a morte de Jorge Valério, no dia dos finados, o antigo ministro do Interior teria dito o seguinte: “Este já é um caso político”.

Desesperada, Euridice Sebastião, que clama por justiça, disse que as causas da morte do seu filho só não são esclarecidas porque ele não é filho de ninguém ligado ao poder, porque poucos dias depois aconteceu a morte de um cidadão espanhol e o caso foi esclarecido rapidamente.

A mãe da vítima, que considera Angola uma “selva”, em função do não esclarecimento de casos tão evidantes, em seu entender, revelou ainda que a Jéssica, a suposta namorada do malogrado, está detida, mas que daqui a pouco será solta, tão logo terminem os dias de prisão preventiva.

Família rescinde com advogado Euridice Sebastião garantiu ao Angolense que a família está à procura de outro advogado para a defesa do caso. Segundo argumenta, as razões da rescisão prendem-se com o facto de , até ao momento, o advogado do caso nada saber sobre o referido caso.

“Queremos ter outro advogado porque no dia 29 o caso faz três meses e ninguém diz nada”, revelou a mãe da vítima, para quem 90 dias é tempo suficiente para esclarecer pelo menos as coisas básicas de um caso com fortes evidências.

Questionada sobre o que disse o ainda actual advogado do caso à família, Euridice Sebastião respondeu que, às ordens da polícia, o mesmo advogado tinha solicitado o computador do Jorge Valério e ela recusouse a disponibiliza-lo.

A mãe da vítima, conforme nos contou, justificou a não entrega do computador com a falta de preocupação por parte da polícia com as mensagens contidas no telemóvel de Adilson. “Como é que a polícia me pede o computador do Jorge mas não me diz o que está no aparelho do Adilson”, questiona-se a mãe.

Reconhecido através do cinto e calçadosRoger, irmão de Jorge Valério, revelou que reconheceu seu irmão na morgue através do cinto e calçados (tenis), faceao espancamento a que este foi vítima, tendo sido deixado irreconhecivel, encontrado com parte do corpo queimada, olhos arrancados e fortes sinais de espancamento.

A mãe foi impedida de ver seu filho porque foi aconselhada a não fazê-lo, em função do forte espancamento que sofreu.“Não cheguei de ver meu filho porque me disseram que não aguentaria de tanta crueldade que fizeram com ele”, disse a mãe que, depois de vinte anos em Portugal, regressou a Angola com os três filhos há seis anos.

A morte de Jorge Valério acontece na sequência de uma briga entre este e Adilson Monteiro, o principal suspeito da morte, na opinião dos familiares da vítima. Jorge valério desaparece minutos antes quando esperava pela Jéssica, sua namorada, na casa desta, às 22 horas do dia 26 de Setembro e encontrado morto junto ao Estádio de futebol 11 de Novembro. Entretanto, Jéssica, actualmente detida, segundo Euridice Sebastião, já não era namorada de Jorge Valério, era, sim, namorada de Adilson Monteiro. À este jornal, o pai de Jéssica, Fernando Coelho, disse que, em conversa com a filha, a jovem de 17 anos, revelou que era namorada de
Jorge.

Fernando Coelho disse ainda que a sua filha nada tinha a ver com a morte de Jorge Valério, e que, inclusive, foi a primeira pessoa para quem a dona Euridice ligou a perguntar do paradeiro do seu filho.

De referir que depois de desaparecido Jorge Valério, familiares procuraram o telemóvel da vítima, via GPS, que estava desligado, cuja localização apontava na casa da Jéssica Coelho, a quem a mãe da vítima acusa de estar envolvida.

Contrariamente, Fernando Coelho disse que o satélite não localiza telemóvel desligado, mas espera que a polícia esclareça o caso. Quanto os supostos suspeitos, Fernando Coelho afirma que Jéssica não os conhece, nunca os viu, não sabe nada das suas vidas, nem sabia que o Jorge tinha uma briga com eles.


quarta-feira, 26 de dezembro de 2012

Beto Gourgel. Memória de um artista do humor e da canção


Ainda garoto, Beto Gourgel palmilhava a areia avermelhada das ruelas do Bairro Marçal e ouvia, encantado, os coros da Igreja Metodista, instituição religiosa na qual o pai foi pastor. À época fervilhavam os bailes no espaço cultural do Club Botafogo, e pairava no ar a vibração dos "Kimbandas do Ritmo", formação musical que integrava, nos anos 60, os compositores e intérpretes Catarino Bárber, Manuel Faria de Assis e Tonito.
Jomo Fortunato http://jornaldeangola.sapo.ao
Em Novembro de 1961, Beto Gourgel começa a estudar na Casa Pia de Lisboa e é aí começa o seu verdadeiro contacto com a música. A Casa Pia, enquanto instituição de benemerência, foi uma das grandes referências culturais do passado de Beto Gourgel. De lá, inicia o processo de aprendizagem musical por "necessidade espiritual", recordava, referindo os professores Livramento e Jaime Silva Barcarena como sendo os seus principais impulsionadores, numa altura em que dava os primeiros passos no contacto com a guitarra.
Nessa época, Beto Gourgel interpretava, nostálgico, as músicas do Duo Ouro Negro e canções da sua infância, facto que o ajudou a contornar o enclausuramento e a solidão dos duros tempos da Casa Pia de Lisboa, uma adaptação que não foi, de modo algum, fácil.
Roberto do Amaral Gourgel, filho de Roberto Pio do Amaral Gourgel e de Luísa Gaspar Domingos Gourgel, nasceu no Caxito, a 11 de Maio de 1948, e apresentou-se pela primeira vez em público, em 1964, numa festa de estudantes da Casa Pia de Lisboa. A festa fora organizada com o objectivo de angariar fundos para os finalistas, proventos que os ajudariam a enfrentar os primeiros tempos de vida activa.

O passado em Portugal
 

Em Portugal, Beto Gourgel ajuda a fundar, em 1967, os "The Fools" – uma formação pop-rock de Saldanha, como vocalista, que integrava o Zequinha (viola baixo), Rui Jorge (guitarra solo), Nuno (bateria) e Narciso (guitarra ritmo). Na sequência de ligeiras metamorfoses estruturais dos “The Fools”, o grupo passa a designar-se "The Milk Baby's Group" e depois "Filhos da Pauta". Ainda no mesmo ano, Beto Gourgel integra o "Alerta Está" – um grupo musical ligado ao exército que fazia apresentações, essencialmente, nos aquartelamentos militares.
 No "Alerta Está", Beto Gourgel encontrou alguns músicos que hoje são importantes referências da Música Popular Portuguesa: Fernando Tordo, Carlos Mendes, Tony Amor, vocalista dos "Seis Latinos", Rui Pato, entre outros. Beto Gourgel chega a fazer, com o "Alerta Está", um espectáculo no Cine Monumental de Lisboa, concerto que chegou a ser gravado pela televisão, e canta, pela primeira vez, em público, a canção, "Tata ku matadi", em kimbundu. O referido espectáculo foi acompanhado por uma orquestra, dirigida pelo maestro Sílvio Pleno.
Em 1968, Beto Gourgel, ainda no "Alerta Está", faz apresentações, durante seis meses, nos aquartelamentos dos militares destacados na Guiné e em Moçambique, e volta para Angola, em 1969.Nos finais de 1969 é convidado a participar no ZipZip – um famoso programa da RTP- que tinha como apresentadores Raúl Solnado, Carlos Cruz e Fialho Gouveia, que eram também os autores. Nesse programa participaram os cantores Rui Mingas e Fausto, e Beto Gourgel não compareceu por falta de autorização militar.

As canções revolucionárias

Beto Gourgel tem o mérito de ter sido uma figura que se destacou na época de eclosão do fervor revolucionário, fase que conduziu à independência de Angola, em 1975. A singularidade comunicativa dos seus textos musicais, a sátira e o humor linguístico – que lhe é peculiar – fizeram de temas como "Ngingila iá Nvunda" (caminhos da luta), "Gienda iá mamã" (saudade materna) e "Metamorfose", canções modelo do período revolucionário.
 Depois de uma passagem de dois anos por Angola, de 1970 a 1972, Beto Gourgel acaba a comissão militar, regressa a Portugal e reencontra os velhos amigos das velhas bandas de Saldanha: "The Fools", "The Milk Baby's Group" e "Filhos da Pauta". No Tareco, um café de Vila Franca de Xira, encontra o cantor Zeca Afonso, Adriano Correia de Oliveira e José Jorge Letria – figuras cimeiras da canção política portuguesa – facto que o conduziu à militância no domínio da então chamada música de protesto ou contestatária. É a época em que começa a cantar baladas de cunho político no "Candeeiro", um espaço improvisado situado na cave de uma igreja em Lisboa, fase em que Beto Gourgel se emancipa do rock e das incipientes experiências na soul music.
Depois do 25 de Abril de 1974, Beto Gourgel participa no Festival Canto Livre – uma emanação do "Canto Libre" do Chile. Nesse Festival, representa a freguesia da Amadora, conquistando o primeiro lugar, ex-aequo com Carlos Paulo e Duo Tojal. Daí foram-se multiplicando as actuações em território português e forma o "Duo Chatear a Direita", com Carlos Paulo. Beto Gourgel conhece, nessa altura, o cantor moçambicano Virgílio Massingue, a finlandesa Eila Hellevi Lehtinen e a Micas – igualmente moçambicana – e formam o "Quinteto a mesma luta".
O Quinteto dura até 1977, altura em que Beto Gourgel decide vir para Angola e revive a música, de forma involuntária, num reencontro musical com André Mingas, Carlos Pimentel e Filipe Zau. Daí foi o grande sucesso num grande espectáculo realizado no Cine Karl Marx, com o Duo Beto e Eila.
Beto Gourgel trabalhou com os Irmãos Kafala, Duo Canhoto, Mito Gaspar, Semba Muxima e Kituxe e seus Acompanhantes, para além de importantes incursões na Televisão Pública de Angola. Beto Gourgel afirmava convicto: "o que fiz valeu a pena. Só lamento o facto de não ter cometido mais asneiras... às vezes por comedimento evitei coisas boas", brincava no seu tom humorístico. O sentido de humor sempre acompanhou Beto Gourgel, uma característica temperamental que o ajudava a equilibrar o sentido e o vivido.

O adeus de Beto Gourgel

Beto Gourgel faleceu, por doença, no dia 25 de Janeiro de 2006, e foi a enterrar às 14h45, do dia 28 de Janeiro, ao som do clássico "Muxima". Nos últimos anos da sua carreira, além de cantor, compositor e trovador, Beto Gourgel experimentou, com reconhecida notabilidade, a representação, tendo contracenado, como Nganjeta, com o cantor Dionísio Rocha, no início do programa "Conversas no Quintal ", uma animada série humorística da grelha da Televisão Pública de Angola.
Consta ainda da sua biografia, a frequência de um curso industrial de Tipografia e Fotografia, em 1981, tendo coordenado a comissão instaladora da UNAC (União Nacional dos Artistas e Compositores), da qual foi eleito presidente de direcção, de 1984 a 1986. Beto Gourgel foi ainda funcionário do Ministério da Cultura, cronista do Jornal de Angola e animador, com Manuel Dionísio, do programa !Bom dia, bom dia" da rádio, Luanda Antena Comercial.
Beto Gourgel experimentou com reconhecida notabilidade representar o humor
Fotografia: JA



Morre Dona Canô, mãe de Caetano e Bethânia, aos 105 anos


Morreu nesta terça-feira, aos 105 anos, a Dona Canô, mãe dos cantores Caetano Veloso e Maria Bethânia e da poetisa Mabel Veloso. Dona Canô havia sido internada no Hospital São Rafael, em Salvador, após sofrer uma isquemia cerebral transitória. Em novembro, ela tinha sido internada com uma infecção respiratória. Na sexta-feira, Dona Canô voltou para casa.

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Nascida em 16 de setembro de 1907, Claudionor Viana Teles Cardoso se tornou a personalidade mais conhecida da cidade de Santo Amaro (antiga Santo Amaro da Purificação), a 72km de Salvador, e é considerada o símbolo da mãe baiana. Sua casa, na avenida Ferreira Bandeira, 179, é um dos pontos turísticos da cidade.
Mesmo sendo de uma família humilde, estudou no Colégio das Sacramentinas onde frequentou aulas de francês e teatro. Em janeiro de 1931, casou-se com José Telles Veloso, o seu Zeca, telegrafista da Companhia de Correios e Telégrafos. Em uma de suas raras entrevistas, respondeu à repórter que lhe perguntou qual foi o fato mais importante da vida dela:
– Meu casamento, minha filha. Foi a coisa mais importante na minha vida.
Dona Canô é mãe de oito filhos, Roberto José, Maria Isabel, Clara Maria, Rodrigo Antonio, Caetano Emanoel e Maria Bethânia, biológicos, além de Nicinha e Irene, adotadas. Na década de 1940 começou a investir na carreira artística dos filhos, principalmente Caetano, que gravou o primeiro disco aos 10 anos de idade. Na década de 1960 se mudou com o marido para Salvador, a fim de acompanhar a carreira dos filhos. Em 1984, voltou para a cidade de Santo Amaro, onde viveu até a manhã desta terça-feira. 
Imagem: Dona Canô, aos 105 anos, estava lúcida e era dona de um apurado senso de humor

Estudo do regime de chuvas no país revela ameaça aos ‘rios voadores’


Desde os anos 80, o suíço Gérard Moss e sua esposa Margi viajam pelo Brasil e pelo mundo em aviões leves. Veem o mundo de cima, e já perceberam a fragilidade dos rios diante do avanço da desertificação, das feridas abertas pelas queimadas nas florestas, os povos tornando-se refugiados ambientais. Eles resolveram agir.

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O portal suíço Swissinfo publicou, neste domingo, o vídeo com as melhores imagens captadas durante os voos do casal. O termo ‘rio voador’ descreve com um toque poético um fenômeno real que tem um impacto significante.
Rios voadores são cursos de água atmosféricos, invisíveis, que transportam umidade e vapor de água da bacia Amazônica para outras regiões do Brasil. São mananciais silenciosos que mantêm o Brasil vivo, enquanto cresce a ameaça nos últimos redutos de mata virgem do país.
Regime de chuvas
O regime de chuvas na Região Amazônica é, também, alvo de estudos de outros cientistas no mundo. Cerca de 30 pesquisadores do Laboratório Misto Internacional Franco-Brasileiro Observatório das Mudanças Climáticas (LMI-OCE) participaram do projeto Clim-Amazon para conhecer o regime de chuvas na Bacia do Rio Amazonas nos últimos 10 milhões de anos.
O estudo, dura quatro anos e é financiado exclusivamente pela União Europeia (€ 2 milhões), com o objetivo de observar os sedimentos encontrados no leito e no fundo de várias partes do Rio Amazonas, desde a nascente nos Andes até a foz no Oceano Atlântico. Os sedimentos se deslocam, entre outras formas, pela força da chuva que alimenta o rio. Os dados coletados pela observação dos sedimentos poderão indicar se houve variação climática no período.
– Será que o regime de chuva na Bacia Amazônica permaneceu constante nos últimos 10 milhões de anos ou será que houve mudanças? – questiona Roberto Ventura Santos, diretor de geologia e recursos minerais do Serviço Geológico do Brasil (CPRM) e professor do Laboratório de Geocronologia da Universidade de Brasília (UnB), em recente matéria publicada na agência brasileira de notícias ABr.
O pressuposto do trabalho é que a natureza não é constante e se desenvolve em ciclos. As características dos sedimentos (físicas, geoquímicas e isotópicas) revelam de onde eles vieram e quando. “A hipótese é que ocorreram variações climáticas e essas variações modificaram não só a quantidade, mas também a localização de onde vieram os sedimentos”, explica Ventura Santos. 
Imagem: As queimadas são a maior ameaça à vida na Região Amazônica